La gente normal no se levanta antes de que salga el sol, se pone un frontal y empieza a subir un monte buscando posiciones para disfrutar del amanecer, la gente normal no se queda bajo la lluvia sacando fotos y riendo, la gente normal no duerme en tiendas de campaña en abril en un fin se semana que anuncian lluvias a todas horas, la gente normal no disfruta de la lluvia y baja corriendo por el monte para intentar ver el sol bajo las nubes, la gente normal no piensa que «isla» pueda ser algo más que una palabra de único significado, la gente normal no se baña en el Atlántico casi ni en verano por lo que abril es implanteable, la gente normal no tiene una isla exclusiva para 30 personas…
Estás mal de la cabeza Alvaro Sanz, tú y todo tu equipo; vosotros y todos los que se unen que quieren ser exploradores polares, buscadores de aventuras poco normales…
Yo no quiero ser normal… Quiero más expediciones y vivir mi vida como si de una expedición se tratase. Y quiero volver a juntarme con esta panda de locos en más ocasiones.
Porque nos volvamos a alejar de la normalidad juntos. Hasta pronto exploradores. Gracias islas Cíes. Y sobre todo, gracias Pablo, María, Cris Turmo, Begoña, Jaime, Cris Mas, Alberto, Adrián, Salva, Nia, Sara, Eider, Laura, Vane, Marcos, Lorena Pino, Richi, Manu, Belém, Ruy, Pass, Lorena Fernández, Agustí, Montse, Mö, Alma, Fernando, Eva y Álvaro. No me podía imaginar un grupo mejor. Grandísimas personas que ahora dan sentido a un lugar mágico, como son esas islas. Deseando volver a cruzar mi camino con todos vosotros.